Hemos realizado un documento sobre el miedo de los niños y niñas a salir de casa después del largo periodo de confinamiento. Al final tenéis unas pautas para poder ayudarles.
“MIEDO A SALIR DE CASA”
La labor
principal de los adultos con hijos es la de salvaguardar su salud y procurar
buenos momentos que les permitan sentirse a gusto.
Se está recibiendo mucha información sobre el Covid-19, y los
niños no siempre comprenden todas las noticias del todo y hace que se asusten.
A esto, habría que añadir la situación en sus casas, en estado general de miedo
al contagio y no saber hasta cuándo va a durar el confinamiento.
La psicóloga Natalia Ortega, directora
de Activa Psicología, explica que se está encontrando casos de niños que no
quieren salir a la calle: “Aunque están desean ver a sus amigos dicen que no
quieren salir porque les da miedo contagiarse”.
¿A QUÉ
NIÑOS AFECTA MÁS?
Los
pediatras están recibiendo de dos a tres casos diarios de niños con temores a
abandonar el confinamiento tras seis semanas de encierro en casa.
Según los especialistas,
el miedo a salir está afectando más a niños de entre 4 a 9 años, porque son los
que “tienen más dificultades para entender por qué tienen que salir así. Y
piensan que, si de verdad lo que pasa es tan grave, no quieren salir”. No
llegan a entender la situación.
¿CÓMO
PODEMOS AYUDAR A LOS NIÑOS A SUPERAR EL MIEDO?
Ortega, explica cómo hacerlo, partiendo
de una idea muy clara: “La exposición es lo principal. Si evitan la situación
están reforzando ese pensamiento. Hay que normalizar”.
1.
Ser
consciente del propio estado de ánimo del padre/madre. Los niños dependen de
los mayores para modular sus emociones. Por ello, es recomendable que el
progenitor reflexione sobre su estado de ánimo y sobre si está preparado para
salir de casa. Un padre o madre angustiado difícilmente podrá crear las
condiciones para que un paseo sea agradable.
2.
Practicar
primero en casa: cómo nos ponemos la mascarilla, cómo nos limpiamos las manos
con el gel, …etc.
3.
La
exposición debe ser gradual: “primero podemos salir y dar un pequeño paseo de
5-10 minutos, no empezar con una hora si se tiene mucho miedo. Gradualmente lo
iremos aumentando”.
4.
Normalizar
en casa acciones como lavarse las manos o quitarse los zapatos cuando volvamos
de la calle. “Que colaboren en eso y que vean que entra dentro de la normalidad”.
5.
Que
los adultos les sigamos como modelo para que vean que no pasa nada.
6.
Hablar
con los niños sobre cómo se han sentido tras salir a la calle y ver lo positivo
del paseo. También podemos pedir al niño que haga un dibujo del paseo y que nos
cuente una historia de su dibujo. Esta historia puede ser una puerta de entrada
que nos permita acceder a sus temores y preocupaciones. Y una oportunidad para
que los padres podáis ayudarles a procesar la angustia.
7.
Decidir
entre todos lo que podemos hacer en el próximo paseo, que formen parte de la
toma de decisiones.
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